Considero una sabia decisión dedicar el primer post "en serio" a algo que tiene una significación profunda en lo social, cultural y religioso de Japón. Basicamente, un Torii marca la entrada a un lugar sagrado y están ubicadas en el camino a los altares Shinto (sandô), aunque también se le ha dado connotaciones no tan cercanas a lo religioso.
Brevemente, está es la estructura de un torii:
Ahora, pensando rapidamente en dónde puedo encontrar un torii en la literatura japonesa para tener algo que contar, me doy cuenta que, más allá de alguna mención en los intrincados paisajes de Kawabata, no recuerdo mención alguna. Y ahí me golpea el recuerdo de algo que no tiene que ver con nada de lo que escribo, pero si merece ser contado: Kappa.


Los Kappa (河童) o Gataro (川太郎) son criaturas mitológicas japonesas que son una mezcla entre tortugas, lagartos y humanoide del tamaño de un niño. Se distinguen por ser muy educados (de acuerdo con el código japonés) y maliciosos (suelen ser caracterizados comiendo niños, chupando sangre y espiando señoritas). Mi recuerdo de los kappa no es una mera demostración de un conocimiento inútil, sino que hace referencia a la novela corta Kappa de Ryûnosuke Akutagawa.
Esta pequeña gran obra relata la historia de un hombre que, en la persecución de un kappa, termina cayendo en su mundo. A partir de ahí, el narrador cuenta y enumera las costumbres de los kappa, sus modos, su lenguaje, su sufrimiento y vida.

Creo que lo mejor para contar de esa obra, es cuando el narrador habla del parto de las mujeres kappa que, mientras están dando a luz, el padre se acerca al vientre y le pregunta al pequeño kappa si quiere nacer. En el caso que relata, el nonato kappa decide no nacer en un mundo como ese y prefiere ser abortado en el momento.

Es cierto, cuando Akutagawa escribió este libro corría 1927, comenzaba a sufrir de demencia y a tener alucinaciones visuales y auditivas. Kappa muestra a un hombre en crisis, a un hombre que no se reconoce en la sociedad, en su humanidad. Así, al volver con los seres humanos dirá que los kappa lo visitan cada tanto y su vida va de la nostalgia a la ilusión.
La última frase que dijo Akutagawa (antes de que su intento de suicidio tuviera éxito) fue: "Vaga ansiedad (ぼんやりとした不安)", pienso, quizás, de volver con los kappa.